Para lograr unas pechugas de pollo jugosas preparamos una salmuera rápida y las cocinamos al horno, bien condimentadas.
Para 2 unidades
Pechuga de pollo 2
Agua 1 l
Sal 75 g
Mostaza de Dijon 50 ml
Zumo de limón 5 ml
Pimentón dulce dos cucharaditas
Pimentón picante 1/2 cucharadita
Comino molido 1/2 cucharadita
Ajo granulado 1/2 cucharadita
Aceite de oliva virgen extra 20 ml
Pimienta negra molida
Secar las pechugas de pollo con papel de cocina y retirar posibles excesos de grasa.
Llenar un recipiente con el agua, ligeramente tibia, y disolver la sal.
Introducir las pechugas procurando que queden totalmente cubiertas, tapar el recipiente y dejar reposar mínimo 30 minutos, mejor dos horas, en la nevera.
Precalentar el horno a 200ºC y preparar una bandeja o fuente.
Sacar el pollo de la salmuera y untar con un chorrito de aceite de oliva por todas partes.
Añadir pimienta negra, los dos tipos de pimentón y la mostaza, y masajear bien para cubrirlas con esta pasta.
Hornear durante unos 25-30 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción.
Pueden servirse recién hechas, tal cual, o esperar a que enfríen para filetearlas y tomarlas en frío en una ensalada o bocadillo.
Cualquier guarnición le irán bien, desde el clásico arroz blanco a patatas fritas o asadas, hojas verdes, verduras o lo que nos apetezca.
Formoline – Perdé esos kilos demás y que no vuelvan nunca más.